Si hay algo que podemos deducir de estas inconsistencias es que, las posiciones aparentemente opuestas pueden coincidir en algunos puntos. Y, esto es clave, es importante. Porque necesitamos diálogo y consenso para sacar adelante reformas.
Por Germán Vega. 08 noviembre, 2021. Publicado en El Tiempo, el 7 de noviembre de 2021.Hoy no hablaremos tanto de economía, sino de las inconsistencias que se dan en nuestro país. Y es que, el caso del ministro, o exministro, que no respetó lo señalado por su propia institución solo es la punta del iceberg.
Por ejemplo, durante estas elecciones aparecieron dos facciones. Una se autodenominaba la defensora de la “voz del pueblo”. La otra, la defensora de la “democracia”. Sin embargo, la primera, ya en el poder Ejecutivo se ha dedicado a realizar nombramientos cuestionables y a aumentar la desconfianza, perjudicando, precisamente, a los más vulnerables. O, promueve una lucha contra la corrupción, mientras tiene en su partido a miembros denunciados por esta razón.
La otra parte, la defensora de la democracia, se dedicó a propagar la idea del fraude sin las pruebas necesarias, poniendo en riesgo la transición democrática que correspondía. Luego, sus representantes en el Congreso prefirieron ir por la vía rápida para modificar el equilibrio de poderes antes de reformar y mejorar lo estipulado en la Constitución.
Y es que, las inconsistencias en los congresistas no son novedad. Por ejemplo, hoy algunos de los excongresistas que se declaran defensores de la Constitución apoyaron leyes inconstitucionales durante su gestión. Lo mismo, al oponerse al comunismo luego de promover leyes perjudiciales para la economía.
Otro caso. Durante la campaña, algunos partidos de derecha proponían sacar a los militares a las calles para controlar la delincuencia. Generalmente, a nivel mundial, los movimientos de izquierda se oponen a este tipo de medidas. Sin embargo, hoy, que un gobierno de izquierda tomó esta medida, los roles de defensa y ataque se han invertido.
Muchas veces, las inconsistencias surgen al tratar de defender algo que no se entiende. Me parece llamativo, por ejemplo, el caso de una persona que calificaba al expresidente Sagasti como izquierdista radical, por no establecer control de precios para impedir un alza en el del combustible. Pues, a esa persona deberíamos decirle que, precisamente, el control de precios es el emblema de muchos regímenes fracasados de izquierda.
Si hay algo que podemos deducir de estas inconsistencias es que, las posiciones aparentemente opuestas pueden coincidir en algunos puntos. Y, esto es clave, es importante. Porque necesitamos diálogo y consenso para sacar adelante reformas que reactiven a la economía; y esto será posible con la decisión de los actores políticos. O siguen envueltos en sus inconsistencias o despertarán para solucionar sus interminables conflictos. Las personas y la economía necesitamos de lo segundo.
Este es un artículo de opinión. Las ideas y opiniones expresadas aquí son de responsabilidad del autor.